Reportaje publicado en LA VERDAD
Mª Eugenia Cabaña Muñoz es una odontóloga de renombrado prestigio. Aunque nació en Argentina, tiene en Murcia su residencia y su trabajo (en la Clínica Cirom). Ahora organiza el II Congreso Internacional de la Sociedad Española de Odontología Infantil Integrada, que empieza hoy en el Hotel Nelva.
– Hable de las jornadas sobre odontología infantil.
– Hoy empieza el II Congreso Internacional de la Sociedad Española de Odontología Infantil Integrada. En él se desarrollará de forma integral e integradora, nuestro concepto de odontología infantil. Un concepto que implica ver al niño como “un todo”; y así, diagnosticarlo y tratarlo de una manera global, secuencial e integrada. Su objetivo está en la interrelación y aprendizaje conjunto de todos los profesionales que intervienen en la prevención y tratamiento de las diversas patologías orales o sistémicas en la infancia.
– ¿Qué aspectos novedosos se van a tratar en el congreso?
– Siendo como es un congreso de alto nivel científico, a través de conferencias, mesas redondas y talleres, se podrán al día aspectos que son la vanguardia en la atención del niño como ser dinámico que está en continuo crecimiento y desarrollo en todos sus aspectos: la evolución del pequeño, la prevención, el diagnóstico y tratamiento que evita la instauración de problemas más difíciles de solucionar a mayor edad. Así, se aborda el crecimiento craneal, la influencia de una buena alimentación o la importancia del tratamiento precoz antes de los seis años de edad.
– ¿Se hace necesario, para el crecimiento sano del niño, la buena relación en el trabajo entre todos los profesionales de la sanidad?
– En el niño, como en cualquier otro paciente, la salud bucodental no puede separarse de la salud general. De ahí que relación interprofesional y, en su caso, la acción multidisciplinar, sea para nosotros de capital importancia. Algo que puede apreciarse en el hecho de que a nuestros congresos siempre acuden y participan muy activamente pediatras, otorrinolaringólogos, logopedas, fisioterapeutas, osteópatas y otros profesionales de la salud. Profesionales que aportan los avances, ideas y criterios que permiten la elaboración conjunta de protocolos asistenciales.
– ¿Es fundamental enseñar a los niños desde pequeños a cuidar sus dientes?
– Yo diría que desde antes del nacimiento con información y motivación a las futuras madres y su entorno. Creemos que antes que el niño, están los padres; y éstos deben entender de una manera práctica y sencilla que promocionar la salud bucal desde el nacimiento, forma parte de la salud integral en el ser humano.
– ¿De qué manera influyen en la salud bucal de los más pequeños los azúcares y las bebidas carbonatadas?
– Científica y clínicamente, está demostrado que el consumo de bebidas carbonatadas ataca al esmalte dental, llegando, incluso, a eliminarlo después de una exposición prolongada. De esto no se libran ni siquiera las bebidas denominadas light, porque estas bebidas contienen ácido fosfórico o cítrico que atacan a los dientes de la misma forma que los azúcares. Respecto al azúcar, lo que importa no es la cantidad que se toma, sino la frecuencia con la que se consume, porque en la boca existen los suficientes mecanismos cono para que, gradualmente, el ácido que producen las bacterias pueda ser neutralizado tras su ingestión.
– ¿Han mejorado los tratamientos con los avances tecnológicos de los últimos años?
– A nadie se le escapa que la técnica contribuye a mejorar los tratamientos de una manera evidente. Pero siendo esto importante, más lo es el que se haya llegado a un concepto de prevención. Como en Medicina, también en Odontología más vale prevenir que curar; y en esto, los programas y estrategias basadas en la evidencia que ponen las organizaciones y estamentos estatales, cumplen un papel fundamental.
Reportaje de David Cano Gea publicado en La Verdad febrero 2011
